Frontera México y Estados Unidos
Construyendo una región fronteriza más fuerte y resiliente: lo más relevante durante el NADBank Summit 2025
Construyendo una región fronteriza más fuerte y resiliente: lo más relevante durante el NADBank Summit 2025
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En tiempos donde los retos en materia de agua, agricultura y energía requieren soluciones urgentes, el NADBank Summit 2025, celebrado los pasados 28 y 29 de agosto, reunió voces de ambos lados de la frontera con un propósito común: definir la ruta a seguir. Las conversaciones sostenidas durante estos dos días en nuestro evento insignia no se centraron únicamente en infraestructura y políticas, sino también en las personas, las comunidades y el futuro que podemos construir cuando México y Estados Unidos trabajan de la mano.
Resiliencia hídrica: un tema unificador
Desde el inicio del Summit, el agua ocupó el centro del diálogo. En la conferencia inaugural, Diana Alarcón, directora ejecutiva asociada del Banco Mundial, señaló que “Este encuentro de ideas es fundamental para movilizar recursos hacia mejores proyectos” y destacó la oportunidad de fortalecer la relación binacional. En su intervención magistral, Rob Black, secretario de Desarrollo Económico del Estado de Nuevo México, recalcó esta urgencia al afirmar que “el agua es vida en la frontera y sin ese enfoque ninguna de las demás áreas funciona: la tecnología, la infraestructura, la sostenibilidad.”
Los ponentes subrayaron tanto el reto como la responsabilidad de garantizar acceso a recursos hídricos asequibles y confiables. Mark Vega, con su experiencia como director general de la Junta de Servicios Públicos de McAllen, Texas recordó a los participantes que “el agua no es una opción para los ciudadanos: es indispensable y debemos procurar que sea lo más asequible posible.”
Agricultura y eficiencia
La agricultura cobró una prioridad aún mayor. Los panelistas destacaron la relevancia de las políticas, las tecnologías, los mercados y la importancia de compartir conocimiento. Juan Durán, Director Administrativo y Financiero de MS Central de Distribuciones y Agrícola MS La Pitaya, S.A. de C.V., comentó: “Cuando cambias la manera de hacer las cosas en la agricultura y lo compartes con tu comunidad, transformas su cultura y verdaderamente impulsas bienestar, recursos y sostenibilidad.”
Por su parte, Cristabel Meza, Gerente Senior de Medio Ambiente en Nature Sweet, hizo un llamado a soluciones integrales que aprovechen sistemas avanzados e inteligencia artificial, al tiempo que preparen a trabajadores e ingenieros para asumir un papel central. A su vez, nuestro orador magistral, Víctor Manuel Villalobos, ex-secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de México, subrayó el gran potencial de la región fronteriza para el desarrollo agrícola e instó a NADBank a aprovechar la oportunidad para liderar, promover e impulsar este sector.
Movilidad e Innovación Energética
Los panelistas expusieron cómo es que el transporte limpio y eficiente ya está transformando la región fronteriza. Desde incentivos en Baja California que apoyan a los conductores de transporte público en la transición hacia vehículos más limpios, hasta innovaciones en el transporte de carga en cruces fronterizos de alto flujo, estos líderes están demostrando lo que se puede lograr. Tal como lo expresó Carlos Ealy, subsecretario del Estado de Texas para Asuntos de México y la frontera: “Se deben anticipar los problemas, en lugar de reaccionar ante las crisis.”
Ciudades, desarrollo y habitabilidad
El crecimiento urbano y la equidad también ocuparon un lugar central en las conversaciones, reconociendo que las ciudades en rápida expansión de la región fronteriza enfrentan tanto oportunidades como retos. Bill Ávila, socio de Bracewell LLP, destacó la importancia de la cooperación intermunicipal, subrayando la necesidad de coordinación entre municipios que comparten recursos, infraestructura y población. Francisco Barnés, director ejecutivo en México del World Resources Institute, recordó que “las ciudades son con frecuencia parte del problema que debemos resolver, pero también son la solución cuando internalizamos la equidad y la justicia social en nuestros proyectos.” Su mensaje resaltó la necesidad de repensar la planificación urbana para que el desarrollo vaya de la mano con la inclusión, la sostenibilidad y la habitabilidad a largo plazo.
Los panelistas señalaron que las ciudades concentran muchos de los focos rojos que enfrenta la región—como la demanda de vivienda, las necesidades de transporte, la escasez de agua y la calidad del aire—pero al mismo tiempo funcionan como polos de innovación, inversión y participación comunitaria. Al abordar estos desafíos mediante una planeación integrada y políticas equitativas, las ciudades pueden pasar de ser focos de presión a convertirse en motores de resiliencia y bienestar.
Al cerrar la conversación sobre la necesidad de replantear el crecimiento urbano, Rebecca Roose, Consejera Senior de Infraestructura en la Oficina de la Gobernadora de Nuevo México, planteó un reto vigente para todos los sectores: “Si siempre hacemos lo mismo, siempre tendremos los mismos resultados.” Sus palabras fueron un llamado a la acción para adoptar nuevas formas de trabajo, ensayar soluciones con visión de futuro y asegurar que nuestras ciudades fronterizas no solo se mantengan competitivas, sino también justas y habitables para las próximas generaciones.
Desarrollo de la fuerza laboral y la cooperación
El desarrollo de la fuerza laboral surgió como un elemento fundamental a lo largo del Summit. El programa Jale por el Agua (S4S), una iniciativa de The Trust of the Americas con el apoyo de NADBank, es un ejemplo claro de cómo convergen la cooperación, el financiamiento, la innovación y la resiliencia comunitaria. En términos más amplios, la cooperación no es solo un tema, sino una práctica tangible que vincula a gobiernos, industrias y sociedad civil para construir una región fronteriza definida por la oportunidad.
Un futuro compartido
El Summit también fue el marco para un hito del Banco: el anuncio de su Fondo para la Resiliencia Hídrica, una nueva iniciativa de gran alcance para fortalecer la seguridad hídrica en las comunidades fronterizas.
Juntos, México y Estados Unidos están demostrando que cuando invertimos en agua, energía, movilidad y ciudades, hacemos más que construir infraestructura: construimos comunidades más fuertes y resilientes, y fortalecemos los lazos económicos, culturales y familiares entre nuestras dos naciones.